3.7.11

El dequeísmo



El dequeísmo es un error gramatical que se ha extendido muchísimo en los últimos años. No es extraño oír ─y, últimamente, leer─ oraciones como: “Ella me dijo de que te llamara”; o bien “Es posible de que llueva mañana”. En el primer ejemplo la forma correcta es: “Ella me dijo que te llamara”. En el segundo se debió decir: “Es posible que llueva mañana”.


¿Qué es el dequeísmo?

El dequeísmo es un error gramatical que consiste en emplear la secuencia de palabra “de + que” cuando esta no se necesita para unir las dos partes de una oración. En muchos casos, la palabra “que” sola hace muy bien el trabajo de enlazar ideas. Entonces, ¿para qué complicarse? Si la palabra “de” no hace falta, lo mejor es que te deshagas de ella.

Casos más comunes de dequeísmo y cómo evitarlos

Para reconocer los casos más comunes de dequeísmo, debes aprender a identificar las situaciones en que el uso de la fórmula “de + que” es indebido. Esto resulta más fácil si recuerdas la noción de “oración subordinada”.
Piensa que cuando una oración expresa dos ideas, se puede dividir en dos pequeñas oraciones. Una de ellas es más importante que la otra y recibe el nombre de “oración principal”. La menos importante, por depender de la principal, recibe el nombre de “oración subordinada”. El dequeísmo ocurre cuando no se sabe hacer la unión entre la oración principal y la subordinada. Ahora sí podemos considerar los casos más comunes de dequeísmo:

Dequeísmo antes de un sujeto

Cuando dices “Es posible que llueva mañana”, estás combinando dos ideas:

1) Algo es posible; 2) Lloverá mañana.

En este ejemplo, la oración subordinada “que llueva mañana” significa lo mismo que algo: “Algo (que llueva mañana) es posible”.

Así, la idea “que llueva mañana” es el sujeto de la oración. Como a un sujeto nunca se le antepone la preposición de, no sería correcto decir “de que llueva mañana es posible”. Por eso, también es incorrecto decir “Es posible de que llueva mañana”. Otros ejemplos:

  • “Me alegra de que me llames” (incorrecto). [Algo me alegra, y no de algo]. “Me alegra que me llames” (correcto).
  • “Le preocupa de que nadie pague” (incorrecto). [Algo le preocupa, y no de algo]. “Le preocupa que nadie pague” (correcto).

Dequeísmo antes de un complemento directo

Cuando dices “Pienso que no vendrá”, estás expresando dos ideas:

1)Pienso algo; 2) No vendrá.

En este ejemplo, la oración subordinada “que no vendrá” significa lo mismo que algo: “Pienso algo (que no vendrá)”.

Así, la idea “que no vendrá” es el complemento directo de la oración. Como para unir un verbo a un complemento directo nunca se usa una preposición ─por eso se llama directo─, no sería correcto decir “Pienso de algo”. Entonces, tampoco es correcto decir “Pienso de que no vendrá”. Otros ejemplos:

  • “Ella me dijo de que te llamara” (incorrecto). [Me dijo algo, y no de algo]. “Ella me dijo que te llamara” (correcto).
  • “Oí de que vas a comprar carro” (incorrecto). [Oí algo, y no de algo]. “Oí que vas a comprar carro” (correcto).

La manera más fácil de identificar un complemento directo es haciéndole la pregunta “¿qué?” al verbo. “¿Qué pienso?” “Pienso que no vendrá”.

Dequeísmo antes de una especificación

Cuando dices “El problema es que nadie lo sabe”, estás expresando dos ideas:

1)Hay un problema; 2) Nadie lo sabe.

En este ejemplo, la oración subordinada “que nadie lo sabe” especifica cuál es “el problema”. A este tipo de especificaciones, que vienen después del verbo ser, nunca se les antepone la palabra de. Por eso, es incorrecto decir “El problema es de que nadie lo sabe”. Otros ejemplos:

  • “Mi angustia es de que se inunde la casa” (incorrecto). “Mi angustia es que se inunde la casa” (correcto).
  • “La recomendación es de que estudien mucho” (incorrecto). “La recomendación es que estudien mucho” (correcto).

Dequeísmo antes de expresiones fijas

Hay expresiones fijas donde el uso de la secuencia “de + que” es indebido. Como se trata de expresiones congeladas, tienes que aprendértelas de memoria. Así, es incorrecto decir “Una vez de que termine, te llamaré” porque la expresión estándar es “una vez que” y no “una vez de que”. He aquí algunos dequeísmos comunes:

  • “A menos de que…” (incorrecto); “A menos que…” (correcto).
  • “A no ser de que…” (incorrecto); “A no ser que…” (correcto).
  • “Por más de que…” (incorrecto); “Por más que…” (correcto).

El problema es que también hay expresiones fijas que sí llevan la secuencia “de + que”, como por ejemplo: “a pesar de que”; “con el fin de que”; “en vista de que”; etc. En este caso, también tienes que aprenderte de memoria las expresiones.

Dequeísmo cuando se usa la preposición de en lugar de otra

Hay verbos que exigen ciertas preposiciones diferentes de la preposición de. En estos casos, el dequeísmo consiste en usar de en lugar de la preposición obligatoria.

Así, debes decir “Insistió en que lo esperáramos aquí”, y no “Insistió de que lo esperáramos aquí”.

En este caso, es necesario aprenderse de memoria los verbos y las preposiciones que los acompañan. He aquí algunos dequeísmos comunes:

  • “Confío de que…” (incorrecto); “Confío en que…” (correcto).
  • “Me fijé de que…” (incorrecto); “Me fijé en que…” (correcto).
  • “Quedó de que…” (incorrecto); “Quedó en que…” (correcto).

Un truco casi infalible para no cometer dequeísmos

En caso de duda, te recomendamos un truco que casi nunca falla: transformar la oración en una pregunta. Si en la pregunta no hace falta la preposición de, eso quiere decir que no se necesita tampoco en la oración afirmativa. Ejemplos:

  • “¿Qué le preocupa a Mario?” [Y no “¿De qué…?”]; “A Mario le preocupa que…”.
  • “¿Que piensas de mí? [Y no “¿De qué…?”]; “Pienso que…”; etc.

El dequeísmo y el queísmo

A veces, por temor a cometer un dequeísmo la gente se pasa al otro extremo y comete el error contrario, conocido como queísmo. Este error consiste en usar solo “que” cuando es obligatorio usar la secuencia “de + que”. Ambas prácticas se consideran errores y deben ser evitadas por las personas que quieren hablar y escribir correctamente.

Si te interesa saber más sobre el dequeísmo y el queísmo, lee el divertido artículo “Que, de que ¿Lo qué?”, del periodista Marcelo Pisarro, donde se hace una reflexión interesante sobre estos errores gramaticales en la Argentina.

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