La palabra "tema" se está convirtiendo en una "muletilla"

En muchos contextos se ha generalizado la utilización abusiva de la palabra "tema", tanto en el discurso oral como en el escrito. Algunas personas suelen servirse incorrectamente de ella como si se tratara de un sinónimo de palabras como "problema", "dificultad" o "inconveniente".

Además, y también a causa del abuso, la palabra "tema" se transforma a menudo en una muletilla que usan —generalmente por esnobismo o por pobreza de lenguaje— muchos profesionales: periodistas, abogados, administradores, profesores, financieros, etc. Así, es cada vez más común oír o leer en las empresas enunciados como los siguientes:

• "Tengo un tema con unos recibos que no he pagado".
• "Hay que hacer algo para acabar con el tema de los retardos de los empleados".
• "A mí me gusta mucho el tema del fútbol".
• "El tema es que no tenemos dinero".
  

Las oraciones anteriores serían mucho más exactas si se formularan así:

• "Tengo un problema con unos recibos que no he pagado".
• "Hay que hacer algo para acabar con los retardos de los empleados".
• "A mí me gusta mucho el fútbol".
• "El problema es que no tenemos dinero".
  

¿Qué es una "muletilla"?

Una "muletilla" es una palabra, frase o expresión que alguien repite mucho. Tanto, que termina perdiendo su fuerza expresiva. Como nos lo recuerda el Diccionario Clave, este termino viene "de muleta, porque una muletilla sirve como apoyo para seguir hablando o para mantener la atención del que escucha".

Las muletillas existen en todos los idiomas. Sin embargo, varían mucho según los países, las regiones, las clases sociales y los segmentos de edad. Algunas de las más comunes del español son:

"¿Viste?"; "digamos..."; "vale"; "o sea..."; "este..."; "okey"; "obvio"; "¿me entiendes?"; "parce" (Colombia); "eh"; etc.

Aunque las muletillas pueden ser útiles en ciertas situaciones, cuando una persona abusa de ellas, estas expresiones sin significado pueden convertirse en un obstáculo serio para la comunicación.

Las personas que abusan de las muletillas lo hacen porque tienen un vocabulario muy pobre, porque no dominan la lengua o porque son esnobs y quieren imitar a otras personas que usan las mismas muletillas. La palabra "tema", utilizada descuidadamente para referirse a todo o nada, adquiere cada vez más el carácter de muletilla. Por eso, tienes que ser muy cuidadoso cuando la utilices.

Significados correctos de la palabra "tema"

Según el Diccionario Clave, estos son los significados principales de la palabra "tema":

1. Idea, asunto o materia de que trata algo: "Las vacaciones fueron el tema de nuestra conversación"; "El honor es el tema central de esta novela".
2. Cada una de las unidades de estudio en que se divide una asignatura, una oposición o algo semejante: "En este curso vamos a cubrir cinco temas principales".
3. En una composición musical, parte o melodía fundamentales y en función de las cuales se desarrolla el resto de la obra: "El tema suele aparecer varias veces a lo largo de una composición extensa".
4. Canción o composición musical: "Shakira estrenará dos nuevos temas este mes".

Recomendación importante de la Fundéu

La Fundación del Español Urgente (Fundéu) hace una aclaración muy útil que puede servirte para evitar el uso incorrecto de la palabra tema:

[...] tema es el ‘asunto’ o ‘materia’ de la cual trata algo, pero no ese algo en sí mismo; por tanto, lo apropiado es decir: «Se quiere acabar con la inseguridad ciudadana» y no «Se quiere acabar con el tema de la inseguridad ciudadana». [Ver la recomendación tema: uso y abuso].

Lo mismo se puede decir del ejemplo citado más arriba: "A mí me gusta mucho el tema del fútbol". En realidad, lo que le gusta al hablante es el fútbol y no el "tema del fútbol". En este caso, la palabra "tema" es superflua y lo mejor es deshacerse de ella.