12.5.12

El libro electrónico sin misterios

Acabas de comprar un e-reader o estás pensando seriamente en dar el salto a la lectura digital. Supón que ya tienes el aparato en tu poder. Sientes que por fin te has puesto al día: el libro electrónico o e-book ya no es un tema esotérico de conversación sino una realidad.

Sin embargo, desde el momento en que desempacas tu e-reader te asaltan las dudas: ¿Y ahora qué? ¿Cómo programo este aparato? ¿Dónde puedo encontrar libros en español? ¿Qué programa debo usar para organizar mis bibliotecas electrónicas? ¿Tengo que comprar todos los e-books o hay libros gratuitos en línea? ¿Es posible leer PDFs en mi e-reader?

En este artículo encontrarás respuestas claras a estas preguntas. Los consejos y recomendaciones que vienen a continuación están basados en mi experiencia personal como lector de libros electrónicos. He notado, por conversaciones que he tenido con otros usuarios de los e-books, que la migración hacia este tipo de lectura no es transparente.

Muchas personas, por falta de información o de pericia, terminan archivando sus dispositivos electrónicos de lectura a los pocos días de haberlos comprado. La emoción de la novedad da paso a la frustración y esta desemboca en la renuncia. Todo lo anterior lleva a que muchos usuarios no logren sacarle el jugo a una tecnología versátil e innovadora que está cambiando la manera de leer en todo el mundo.

¿Qué dispositivo escoger?

La cantidad de marcas y de e-readers que hay en el mercado puede resultar abrumadora para los usuarios. Aquí no haremos un recorrido técnico por los diferentes productos que existen. Más bien, nos concentraremos en los criterios básicos para escoger un buen lector electrónico.

Diferencias entre un e-reader y un e-book

  • Un e-reader o lector de libros electrónicos es un dispositivo electrónico (un aparato) que sirve para leer libros en formato digital. Se trata entonces de un soporte de lectura, es decir, de un objeto en cuya superficie se registran las palabras que vamos a leer. Como un libro tradicional, un e-reader es transportable. A diferencia de un libro tradicional, puede contener muchísimos textos diferentes en lugar de uno solo. Así, un e-reader es una verdadera biblioteca digital portátil.
  • Un e-book o libro electrónico, en cambio, es una versión digital de un texto o de una obra literaria: novela, obra de teatro, ensayo, etc. Los e-books son los títulos que se pueden leer en un e-reader. Se trata de archivos digitales que no son muy pesados: en un Kindle con dos gigas de capacidad de almacenamiento caben aproximadamente 1600 libros electrónicos.

¿Leer libros o hacer de todo?

Si eres buen lector y quieres un aparato solo para leer libros, lo mejor es que compres un e-reader que utilice la tecnología de la tinta electrónica. Si quieres ver películas, navegar en internet, leer blogs, revistas y periódicos digitales, es preferible que adquieras una tableta.

  • Tinta electrónica
  • La diferencia entre un lector electrónico y una tableta radica en el funcionamiento de la pantalla.

    En los e-readers de tinta electrónica, como el Kindle o el Nook, la pantalla no emite luz. Por lo tanto, para leer en estos aparatos necesitas luz reflejada: una lámpara o la luz del sol.

    Gracias a esto, la experiencia de lectura en los e-readers es muy similar a la que proporciona la lectura sobre papel. Los ojos no se cansan y puedes leer por horas. Además, por su bajo consumo de electricidad, la carga de la batería de estos aparatos dura mucho tiempo (aproximadamente 3 semanas en el caso del Kindle).

    La desventaja de esta tecnología es que, en su estado actual de desarrollo, no sirve para ver imágenes a color. Por consiguiente, leer libros de arte o cómics en un e-reader puede resultar algo frustrante. Sin embargo, si lo que quieres es leer libros sin ilustraciones, un e-reader es la mejor opción.

  • Pantalla tradicional
  • La pantalla de una tableta, en cambio, como la de cualquier computador, emite luz y reproduce una amplia gama de colores. Aunque también puedes leer e-books en las tabletas, la experiencia de lectura en estos aparatos es menos cómoda que en un e-reader de tinta digital. Además, la carga de la batería no dura mucho tiempo.

    Las tabletas, como el iPad o el Kindle Fire, son ideales para leer contenidos multimedia. Esa es su gran ventaja. Sin embargo, si buscas que tu experiencia de lectura digital sea similar a la de leer un libro tradicional en papel, las tabletas no cumplirán ese propósito.

¿Cómo organizar mi biblioteca digital?

Para sacarle todo el jugo posible a tu e-reader y a tus e-books es fundamental que instales en tu computador un programa para la gestión y organización de tus bibliotecas digitales.

Estos programas, conocidos como gestores de libros electrónicos, te permiten manejar tu biblioteca electrónica de manera similar a como manejas tu música y tus videos con programas como iTunes o Windows Media Player.

Con un gestor de libros electrónicos puedes organizar tu biblioteca como te plazca: por autores, géneros, año de publicación, etc. Además, puedes modificar la portada o los metadatos de los libros que descargues. Estos programas también te permiten convertir libros digitales de un formato a otro para poder leerlos en diferentes e-readers.

Una de las grandes ventajas de los gestores de libros electrónicos es que te permiten mantener una copia de seguridad de tu biblioteca digital. Así, si extravías tu e-reader (o si se te daña), no perderás tu preciada colección de libros digitales. Para recuperar tus libros, solo tendrás que comprar un nuevo lector digital y sincronizarlo con tu programa de gestión de e-books.

Hay dos gestores gratuitos de libros digitales que son muy recomendables: Calibre y Adobe Digital Editions. Yo utilizo Calibre y estoy muy satisfecho. [Haz clic aquí para encontrar varios gestores de libros electrónicos gratuitos].

¿Es posible leer PDFs en mi e-reader?

El formato PDF es universal y casi todos los e-readers nuevos lo leen sin ningún problema. Sin embargo, el PDF no es un formato tan versátil como otros tipos de formatos de e-book (epub, mobi, azw, etc.). Mientras los otros formatos te permiten modificar el tamaño de letra, los PDFs aparecen en tu e-reader como una foto cuya diagramación no se puede modificar.

Sin embargo, puedes convertir tus PDFs a otros formatos que permitan una lectura más cómoda en tu e-reader usando Calibre. También recomiendo el programa gratuito Mobi Pocket Creator para crear e-books a partir de PDFs. Es un programa muy útil ya que en internet hay muchísimos libros electrónicos gratuitos en formato PDF.

Además, puedes usar Mobi Pocket Creator para crear tus propios e-books a partir de tus archivos en word. Así, cualquier escrito tuyo (ensayos, tesis, artículos, etc.) se puede transformar fácil y rápidamente en un e-book.

¿Dónde encontrar e-books gratuitos en español?

Una de las cosas que desaniman a los nuevos usuarios de e-readers es la idea de que tendrán que comprar todos sus e-books. Esto no es tan cierto pues hay muchísimos libros electrónicos que pertenecen al dominio público y, por lo tanto, se pueden descargar gratuitamente.

A continuación aparece una lista de sitios internet donde puedes encontrar e-books gratuitos en nuestra lengua:

  • Amazon
  • Amazon tiene una amplia oferta de libros electrónicos gratuitos en español. Para acceder a ellos tienes que abrir una cuenta de usuario. Allí encontrarás versiones electrónicas de libros clásicos de nuestra lengua como Don Quijote, La vida es sueño, Historia de la vida del Buscón o La Celestina, por no nombrar más que unos cuantos.

  • Proyecto Gutenberg en español
  • Se trata de una enorme biblioteca digital con títulos de dominio publico. Aunque la mayoría de los libros están en inglés, también hay bastantes obras en español.

  • Manybooks en español
  • En este sitio puedes descargar libros electrónicos gratuitos en muchos formatos para diversos e-readers.

  • Feedbooks dominio público
  • Amplia selección de e-books gratuitos en español.

  • Librodot.com
  • Excelente colección de libros digitales que se pueden descargar en varios formatos. Hay muchos en PDF.

7 comentarios:

stella dijo...

Excelente artículo claro y al punto.

stella dijo...

Excelente artículo, claro y al punto.

Anónimo dijo...

Gracias por el artículo, muy ilustrativo. Me quedé pensando en la parte de la modificación de metadatos de los e-books usando un gestor. ¿Para qué modificarlos?

Jaime Correa dijo...

Respondo a tu pregunta sobre los metadatos.

En Calibre, se pueden modificar metadatos tales como título, autor, serie, portada, valoración, etiquetas, etc.

¿Por qué querría uno modificar los metadatos?

En mi caso, he modificado la portada de algunos libros porque no me gusta la original, o porque es una portada genérica (un ícono de un libro, por ejemplo).

También he tenido que modificar el género de algunas obras, ya que no estoy de acuerdo con la identidad genérica que les atribuyó quien creó el e-book.

También he modificado el título de algunos textos porque todas las palabras vienen con mayúsculas (esa odiosa manía de muchos hispanohablantes causada por el influjo del inglés).

En resumen, uno modifica metadatos para personalizar su biblioteca y establecer criterios de búsqueda y organización de los textos que sean realmente operativos para uno.

Gracias por tu interés.

adriana carrillo dijo...

Muy interesante este artículo no solo por las aclaraciones que hace sino por las dudas que crea. Eso me gusta porque genera la discusión y el debate.
Por lo que dice el artículo y por la respuesta de Jaime a Mariafer, efectivamente la literatura digital está en su proceso de crítica y "normalización". Pongo esta palabra entre comillas porque los textos electrónicos por su naturaleza no son de fácil catalogación; incluso propician la creación de nuevos géneros literarios.
Como sugiere Jaime, una cosa dicen los creadores y diseñadores de los e-books y otra muy distinta, los autores y editores.
¿Y finalmente, qué decimos los lectores?
Por eso es tan importante meterle el diente a la lectura digital, a la literatura electrónica y a los aparatejos.

Anónimo dijo...

Jaime y Adriana:
No había pensando en lo de tener que modificar metadatos pues todavía lo de la literatura lo leo en libro códice, como diría don José Antonio Rodríguez de las Heras. Me espanta lo de las portadas genéricas, ¡qué feúra tan standard! Me acordé de un artículo del New Yorker, en el que el autor se lamentaba de no poder alardear del libro que iba leyendo (Ana Karenina) en el metro precisamente porque el formato electrónico no permitía a los otros pasajeros ver ninguna carátula ni admirar el esfuerzo del lector. Jajaja.

gcruz dijo...

Muy buen artículo son algunas cuestiones básicas, pero la parte de los libros gratuitos en Amazon la desconocía.