Existen tantas palabras en nuestra lengua que si no tuviéramos ciertos criterios para clasificarlas sería imposible aprender a usarlas.
Las palabras son como las piezas de un juego de ajedrez. Para dominar el ajedrez, necesitas saber al menos tres cosas: ¿Qué representa cada una de las piezas? ¿Qué aspecto físico tienen? ¿Qué función cumplen? Del mismo modo, para dominar el juego de la lengua, es importante que conozcas las palabras tan bien como un jugador de ajedrez conoce sus piezas.
Por lo general, las oraciones poseen dos núcleos. El primero se denomina “sujeto” y el segundo “predicado”. Explicado de manera sencilla, el “sujeto” es aquello de lo que se habla y el “predicado” es lo que se dice sobre el sujeto. En cada uno de estos núcleos mandan siempre dos clases de palabras: el nombre y el verbo. Por eso, el nombre y el verbo son las partes más importantes de una oración, pero no son las únicas.
En español, la oración tiene nueve partes fundamentales que, teniendo en cuenta su forma, pueden ser variables o invariables. Son variables las primeras cinco clases de palabras: artículos, nombres, pronombres, adjetivos y verbos. Son invariables las cuatro restantes: adverbios, preposiciones, conjunciones e interjecciones.
Las palabras son como las piezas de un juego de ajedrez. Para dominar el ajedrez, necesitas saber al menos tres cosas: ¿Qué representa cada una de las piezas? ¿Qué aspecto físico tienen? ¿Qué función cumplen? Del mismo modo, para dominar el juego de la lengua, es importante que conozcas las palabras tan bien como un jugador de ajedrez conoce sus piezas.
Criterios de clasificación de las palabras
Saber muchas palabras no te bastará para dominar el español. También tienes que saber cómo clasificarlas para poder usarlas correctamente. Es fundamental entonces que sepas tres cosas: 1) el significado de las palabras; 2) su forma; y 3) su función dentro de la oración. El estudio de la gramática te ayudará a familiarizarte con dos de estos tres elementos: la forma de las palabras y los cambios que estas pueden sufrir (morfología), y las leyes que rigen su combinación (sintaxis).Las nueve partes fundamentales de la oración española
Dado que una misma palabra puede cambiar de función según el contexto en que se encuentre, saber clasificar las palabras te resultará muy útil para aprender a usarlas correctamente.Por lo general, las oraciones poseen dos núcleos. El primero se denomina “sujeto” y el segundo “predicado”. Explicado de manera sencilla, el “sujeto” es aquello de lo que se habla y el “predicado” es lo que se dice sobre el sujeto. En cada uno de estos núcleos mandan siempre dos clases de palabras: el nombre y el verbo. Por eso, el nombre y el verbo son las partes más importantes de una oración, pero no son las únicas.
En español, la oración tiene nueve partes fundamentales que, teniendo en cuenta su forma, pueden ser variables o invariables. Son variables las primeras cinco clases de palabras: artículos, nombres, pronombres, adjetivos y verbos. Son invariables las cuatro restantes: adverbios, preposiciones, conjunciones e interjecciones.
Partes variables de la oración
Son palabras que alteran su forma para que se pueda establecer una concordancia con otras palabras. En español, lo que cambia en las palabras variables es la terminación. En el caso de los artículos, nombres, pronombres y adjetivos, la terminación señala el género y el número. Por ejemplo: niñ-o (masculino, singular); niñ-as (femenino, plural). En el caso de los verbos, la terminación señala la persona, el número, el tiempo y el modo. Por ejemplo: ahorr-o (1ª persona, singular, presente, indicativo); ahorr-amos (1ª persona, plural, presente, indicativo).- Artículo Palabra que se pone antes de un nombre para indicar si este es conocido o desconocido para quien lee o escucha una oración. Los hay de dos tipos: definidos (el, la, lo, los, las) e indefinidos (un, una, unos, unas). Además, el artículo señala el género y el número del nombre que le sigue. Ejemplos: El animal (masculino, singular); Unas amigas (femenino, plural).
- Nombre o sustantivo Palabra que designa todo tipo de personas, animales y cosas. Los sustantivos nombran todo lo que existe, ya sea en el mundo real o en nuestra imaginación. Funcionan como núcleo del sujeto. Ejemplos: mesa, belleza, justicia, España, María, etc.
- Pronombre Palabra que sustituye al nombre y, por eso, puede usarse como núcleo del sujeto. Sin embargo, el pronombre no posee un significado fijo. Su sentido depende del contexto comunicativo en que se encuentre. Ejemplos: Yo, mi, que, usted, alguien, quién, cuál, etc.
- Adjetivo Palabra que modifica a un nombre atribuyéndole cualidades, estados o características. Los adjetivos nos dan detalles sobre las personas, los animales y las cosas que existen. Especifican cómo son, cuáles son sus propiedades, dónde se encuentran, de dónde provienen, etc. Ejemplos: carro blanco; mujer valiente; ese árbol; comida mexicana, etc.
- Verbo Palabra que expresa un proceso ─acción, estado, cambio de estado, fenómeno natural─ y lo sitúa en el tiempo. Los verbos nos dan información sobre todo lo que les ocurre a las personas, animales y cosas que existen. Funcionan como núcleo del predicado. Ejemplos: “María cantó”; “Mañana lloverá”; “Los niños habían crecido rápido”.
Partes invariables de la oración
Son palabras que nunca alteran su forma porque no exigen que se establezca concordancia con otras palabras.- Adverbio Palabra que modifica a los verbos, a los adjetivos y a otros adverbios. Los adverbios dan infinidad de detalles ─circunstancias, modo, lugar, tiempo, intensidad, etc.─ sobre las cosas que ocurren o existen en el mundo. Ejemplos: “Pedro habla inglés muy bien”; “Yo vivo lejos”; “Voy a cocinarlos lentamente”.
- Preposición Palabra que expresa las diversas relaciones que se establecen, en la realidad, entre dos o más personas, animales y cosas. Las preposiciones también nos dan información sobre las relaciones que existen entre esas personas, animales y cosas y todo lo que les ocurre o los afecta. Ejemplo: “Trabajo para IBM”; “Me bajo en la esquina”; “Traje una botella de vidrio”; “Tuvo una gran influencia en mi vida”.
- Conjunción Palabra que enlaza oraciones, frases y palabras estableciendo relaciones lógicas entre ellas. Ejemplos: “No iré porque estoy enfermo”; “La ciudad es grande y moderna”.
- Interjección Palabra que expresa emociones, sentimientos o sensaciones. La interjección es relativamente independiente del resto de la oración. Por escrito, suele aparecer entre signos de exclamación. Ejemplos: ¡Ay!; ¡Bah!; ¡Hola!
1 comentario:
Hola!
Muchas gracias por tu blogg, he estado leyendo un poco y la verdad es que lo explicas todo muy bien, enhorabuena!!
Publicar un comentario