21.9.11

No abusemos de la palabra "demasiado"

Parece una epidemia: cada vez son más las personas que abusan de la palabra "demasiado" metiéndola a la fuerza en todo tipo de enunciados donde no tendría por qué estar.

No sé si sea un fenómeno específicamente colombiano, pero en nuestro país el uso indiscriminado de " demasiado" ha comenzado a permear todo tipo de conversaciones: desde las charlas despreocupadas de los adolescentes hasta las reuniones formales de los profesionales.

Un ejemplo extremo de este abuso, que presencié la semana pasada en un avión, me ha llevado a escribir este artículo. Una mujer joven, para agradecer al hombre que la había ayudado a acomodar su maletín en el portaequipajes, le dijo: "¡Demasiadas gracias!"

Demasiado no sirve para calificar o describir cosas positivas

La expresión "demasiadas gracias" es incorrecta. Si la señora en cuestión de verdad estaba muy agradecida con el señor que la ayudó, habría bastado con decirle: "¡Muchas gracias!" o "¡Mil gracias!".

Como nos lo recuerda el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPHD), la palabra demasiado utilizada como adjetivo significa "que excede de lo necesario o conveniente". Como adverbio, demasiado significa "excesivamente".

Por eso, los siguientes ejemplos son todos incorrectos:
  • "Él sabe demasiado inglés".
  • "Me gusta demasiado el fútbol".
  • "Esta comida está demasiado rica".
  • "Pedro actuó demasiado bien en la película".
La forma correcta en estos casos sería:
  • "Él sabe mucho inglés".
  • "Me gusta mucho el fútbol" o "Me encanta el fútbol".
  • "Esta comida está muy rica" o "Esta comida está deliciosa".
  • "Pedro actuó muy bien en la película".

Usos correctos de demasiado

Dado que demasiado implica siempre la idea de que hay más de lo necesario o conveniente, esta palabra suele usarse para expresar ideas negativas:
  • "Ella no me cae bien porque se queja demasiado".
  • "Comí demasiado. Necesito hacer una siesta".
  • "Hay demasiados carros en esta ciudad".
  • "Ese tipo sabe demasiado. Hay que matarlo".